Bueno, a mi me pasa con frecuencia, y mucha, he decir. Me ocurre algo, y sin importar si es algo pequeño, sin mucha importancia, o algo realmente serio y destacable, desata toda una cascada de pensamientos que llegan y se agolpan en mi, dándo origen a verdaderos discursos mentales que de la nada aparecen, y no terminan hasta que mi mente decide dejarlo ir.
Es por eso que he decidido crear este blog, a manera de un sifón para todas estas ideas que se originan de manera imprevista e impulsiva. Y no es que me las dé de gran autor o pensador, sino que simplemente me gustaría poder compartir mis ideas con más personas, y el medio escrito a mi parecer es el mejor para lograr tal cometido. Después de todo, para eso son los blogs, ¿no?
Así que, no habrá un tema en particular sobre el cual se centre este blog. Así como un día puedo hablar de sentimientos, otro hablaré de política, y en alguna otra ocasión hablaré, yo que sé, de Ben 10 y Pókemon, o algo así. Algunos temas serán aptos para todo público, mientras que otros serán temás de alta sensibilidad, y algunos francamente no aptos para menores. No me culpen, ¡es mi mente la que me controla! Jajaja.
Por último, quisiera aclarar un punto más. El título de este blog, "Érase una vez...", se debe a dos razones:
- La más obvia, soy gay, así que desde que un principio queda claro que de vez en cuando sacaré temas e imagenes de esta temática.
- El evento detonante de la idea de abrir un blog, precisamente es la historia entre un chico, y otro chico; pero no, no es la historia que podrían estarse imaginando desde un principio, sino algo mucho más complejo (vamos, ¿qué relación humana es sencilla?)... Eventualmente se las contaré, en partes, en lo que decido la manera y el orden más adecuados para ello.
Alex, fuera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario